Ante
la cercanía de los campeonatos panamericanos, del 30 de abril al 2
de mayo próximos, la lucha libre femenina calienta las turbinas en
su cuartel general del Cerro Pelado con la intención de preservar el
tercer puesto general de su debut, en la edición precedente, donde
culminaron con balance de una presea de oro, dos de plata e
idénticos bronces.
"Este año, a pesar de que asistiremos con cuatro muchachas en
lugar de seis, pensamos reeditar la posición, pues poseen más
experiencia y rendimiento competitivo de nivel, como lo demostraron
en el Internacional Granma (5-1-4). Allí establecieron su dominio
ante homólogas de países con más tradición", precisó Rodolfo
Alfonso, entrenador principal.
"En Monterrey, México, la pelea estará dura, con la presencia de
escuadras completas de Estados Unidos y Canadá, primeros dos en la
cita precedente, además de Venezuela, Brasil y alguna que otra
individualidad de Colombia", afirmó.
A tierras aztecas las caribeñas asistirán encabezadas por Yamilka
del Valle, reina continental de los 59 kilogramos y única del patio
con experiencia mundialista, Idirmis Acea (55), y Catherine Videaux
(63), subtitulares, y la bronceada Lisset Echavarría (72).
Su partida está anunciada para el próximo día 18 y en la sede
realizarán una base de entrenamiento previa.
Posterior a la justa regional se evaluarán los resultados y se
analizará la posibilidad, con las que accedan al podio, de
incursionar en el campeonato del orbe de Moscú, Rusia, del 6 al 12
de septiembre.