No
por casualidad la presentación de Tratados en La Habana,
compilación de ensayos de José Lezama Lima que conforman uno de los
volúmenes de sus Obras Completas con que la editorial Letras Cubanas
rinde tributo al fundador de Orígenes en su centenario, fue el
título escogido para celebrar el Día del Libro Cubano, el pasado 31
de marzo.
A
la cita en el Instituto Superior de Arte de La Habana acudieron
César López, Premio Nacional de Literatura, el poeta Roberto Méndez
y la editora de Letras Cubanas, Teresa Blanco, quienes, a partir de
sus estudios y experiencias, y tomando como pivote el propio texto,
devolvieron al auditorio a un Lezama que "sucede en nosotros" sin
que lo impida el uso de la sintaxis difícil con que entreteje su
obra exquisita.
Una oportunidad para que las nuevas generaciones dialoguen con el
autor de Paradiso, lo constituye la presencia de esta nueva
propuesta —aún cuando su publicación primera fuera en 1958. Contar
ahora con ella es, según Méndez, un suceso y un sobresalto para el
mundo cultural cubano, debido a que no ha estado disponible este
manojo de artículos de inestimable valor, que bien pueden
considerarse una introducción a su obra. Disquisiciones sobre Goethe,
Mallarmé, Cintio, Amelia, Humboldt, Martí, Víctor Manuel, Mariano,
Portocarrero, Amelia o Eliseo Diego, entre otros confluyen en el
volumen con temas tan cotidianos como el calor, la guagua, lo
efímero del tiempo, la cocina o las librerías de viejo.
Sin embargo, alguna poderosa razón conspira a favor de la poesía
para que, como los arcos que conforman el paréntesis, este haz de
artículos contemple como el primero —Introducción a un sistema
poético— y el último —La dignidad de la poesía—, tratados
en nombre de ella.