El líder de la minoría
republicana en el Senado estadounidense, Mitch McConnell, afirmó hoy
que su partido continuará luchando hasta revocar y reemplazar la
reforma sanitaria promulgada por la Casa Blanca.
En un discurso radiofónico McConnell señaló que si bien el
sistema de salud estadounidense requiere cambios, la iniciativa
fraguada por los demócratas y promulgada esta semana por el
presidente Barack Obama no es la solución adecuada.
"Nadie está satisfecho con el actual sistema de cuidado de
salud", reconoció McConnell, senador republicano por Kentucky, al
destacar los exorbitantes costos del cuidado médico en Estados
Unidos, publica la página electrónica Ponte al Día.
Según McConnell, la reforma sanitaria y el plan de enmiendas que
la acompaña, rechazada en pleno por los republicanos, sólo aumentará
los gastos de salud de las empresas.
Citó el ejemplo de la compañía John Deere al afirmar que
"solamente este año gastará 150 millones de dólares adicionales para
cumplir con la nueva ley".
La reforma sanitaria aprobada el domingo pasado y promulgada por
Obama el martes tiene por objeto ampliar la cobertura médica a 32
millones de personas para 2019, y reducir los costos de salud y el
déficit federal.
En un discurso en la Universidad de Iowa el jueves, Obama retó a
los republicanos a que utilicen la reforma sanitaria ante los
comicios legislativos del próximo 2 de noviembre.
Obama prevé firmar el plan de enmiendas a la reforma sanitaria el
próximo martes en un acto en Arlington (Virginia).
Además de ampliar la reforma sanitaria, esas enmiendas introducen
cambios sustanciales en la financiación de la educación
universitaria en Estados Unidos.
Este sábado la ex candidata a la vicepresidencia de Estados
Unidos Sarah Palin y miles de activistas del movimiento conservador
Tea Party (TP) se concentran en Nevada para pedir la destitución de
los demócratas que apoyaron la reforma de salud.
Palin y los del TP escogieron esa ciudad por ser la cuna del
líder de la mayoría demócrata en la cámara alta, Harry Reid.