WASHINGTON, 27 de marzo.— Las víctimas de los presuntos abusos
sexuales de un sacerdote en una escuela para sordos del estado
norteamericano de Wisconsin denunciaron los hechos durante décadas y
ante todo tipo de autoridades, pero nadie les prestó atención,
publica hoy el diario "The New York Times", destaca la DPA
Documentos de la propia Iglesia y declaraciones de las víctimas
consultados por el rotativo indican que varios jóvenes buscaron
ayuda -sin éxito- ante otros sacerdotes, tres arzobispos, dos
departamentos de policía y el fiscal general del distrito.
Los jóvenes sordos abusados usaron lenguaje de signos y prestaron
declaraciones por escrito para explicar qué les había hecho
exactamente el padre Lawrence Murphy, añade el diario, pero sus
denuncias no tuvieron efecto alguno.
Murphy, un sacerdote fallecido en 1998 que trabajó en la escuela
entre 1950 y 1974, abusó al parecer de cerca de 200 víctimas.