Por quinta ocasión en su carrera volvió a escalar Yumari González
al podio de los Campeonatos Mundiales de ciclismo de pista y por
cuarto año consecutivo lo hizo en el scratch (f), modalidad en la
que se ha consagrado inobjetablemente como una de las mejores
pedalistas del planeta.
En Copenhague, Dinamarca, la espirituana no consiguió completar
la triple corona, tras sendos títulos en Palma de Mallorca’07 y
Pruzkow’09. Cierto. Pero mereció una plata especial, como en
Manchester’08, que sirvió para colocar a Cuba en el medallero por
países. En su lugar, apareció esta vez en la cima del cajón de
premiaciones la francesa Pascale Jeuland, quien sin ser totalmente
una desconocida —hace un año resultó quinta en Polonia— conquistó su
primera medalla en una justa del orbe, mientras la australiana
Belinda Goss se colgó su segundo bronce consecutivo.
Precisamente la isla continente acendró la víspera su dominio en
el escalafón por naciones, con cinco títulos y un bronce, al dominar
la persecución por equipos (m) con el cuarteto integrado por Jack
Bobridge, Rohan Dennis, Michael Hepburn y Cameron Meyer (3:55.654
minutos), quienes aventajaron en 15 centésimas de segundo a la
escuadra británica, con un ritmo atronador de 61,106 km h. En tanto,
Nueva Zelanda venció a Dinamarca por el bronce.
También durante la tercera jornada el holandés Teun Mulder
(1:00.341 minuto) se impuso en el kilómetro contrarreloj a los
franceses Michael d'Almeida (1:00.884) y Francois Pervis (1:01.024),
mientras la matancera Lisandra Guerra no pudo avanzar más allá de
los dieciseisavos en la velocidad (f), superada por la australiana
Anna Meares, quien mañana disputará las preseas junto a la china Guo
Shuang, la británica Victoria Pendleton y la lituana Simona
Krupeckaite.
En la penúltima fecha del certamen Yumari debe saltar al óvalo
nuevamente, en pos de nuevos lauros en una prueba tan exigente como
el omnium.