Un editorial publicado
hoy por el diario uruguayo La República señala que sobre Cuba cae
otra vez un vendaval de calumnias e improperios.
El artículo subraya esta lluvia de mentiras no debe sorprender a
nadie ya que "no es este el primer aguacero ni será el último. No es
tampoco una tormenta natural".
"Se trata, en realidad, de una colosal operación de engaño, la
más prolongada, costosa y sucia que registra la historia. Cumple ya
más de medio siglo", añade el diario.
El editorial de La República precisa que una parte del insidioso
plan puede leerse en documentos oficiales del gobierno
norteamericano, parcialmente desclasificados, en los que consta la
esencia de su política para destruir a la Revolución cubana.
"Junto a la guerra económica y el terrorismo siempre se ha
intentado fabricar una oposición, financiarla, dirigirla y apoyarla
con una poderosa ofensiva propagandística", expresa el periódico.
La República resalta que no es un plan cualquiera, está concebido
y acordado al más alto nivel en Washington, y al que han entregado
fabulosas cifras monetarias todos los gobernantes de Estados Unidos
sin excepción.
Según el texto, las acciones encubiertas han continuado a lo
largo de 50 años a las que se suman, proyectos en entidades
norteamericanas donde abiertamente consignan su respaldo financiero
y pagos generosos a quienes distorsionan la realidad de la isla.
"No hay que olvidar que dos sonados estadistas europeos, el
español José María Aznar y el británico Anthony Blair, fueron los
que junto a George W. Bush, y por encima de la comunidad mundial,
desataron la guerra contra Iraq", apunta la fuente.
De tales adalides, nadie espere campañas contra el bloqueo a
Cuba, ni por la liberación de los cinco antiterroristas cubanos
prisioneros desde hace más de una década en territorio
norteamericano, añade.
"Nadie piense tampoco que demandarán justicia contra los mafiosos
Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, ilustres huéspedes del imperio
radicados en la Florida", advierte La República.
"Son muchos los conjurados que han guardado fidelidad a aquel
juramento de destruir la Revolución. Lo siguen cumpliendo al pie de
la letra. Ellos se ocupan de que la mano de Estados Unidos, la
dadivosa mano de Washington, se mantenga oculta mientras ellos hacen
el trabajo sucio", concluye el diario uruguayo.