Con Los Muñequitos de Matanzas

La noche que Munich se fue de rumba

Pedro de la Hoz enviado especial
pedro.hg@granma.cip.cu

MUNICH.— La primera jornada del Festival de Música y Danza Cubanas Cubamemucho, que mantiene en vilo a una buena parte de esta ciudad alemana en un largo fin de semana, tuvo un protagonista rutilante: Los Muñequitos de Matanzas.

Abarrotado hasta lo permisible, el Park Club, una amplia taberna con capacidad para 400 personas, desbordó sus límites ante la entrega de los célebres rumberos matanceros, quienes por hora y media pusieron fuego, mística y corazón a sus interpretaciones.

La tropa liderada por Diosdado Ramos recorrió una gama de cantos rituales de origen yoruba y congo como preludio de una sesión rumbera que trazó un muy completo abanico de las claves de la rumba.

El público apreció la combinación de veteranía y juventud en la primera línea de las voces y la incombustible pegada de los percusionistas, con el repique del quinto a cargo de Freddy Alfonso, quien mantiene en alto el recuerdo de su padre, el quintero mayor Jesús Alfonso, recientemente desaparecido.

En el baile hubo más de un momento de explosión; la encarnación de los orishas por los hermanos Bárbaro y Vivian Ramos y el hijo de esta, David, que desde niño, una década atrás, pertenece a la escuadra de los Muñequitos, y el señorío y la elegancia en los pasos del yambú en los pies y los gestos de Diosdado y Ana Pérez.

A este cronista llamó la atención la composición del auditorio: norteamericanos, rusos, italianos, irlandeses, polacos, franceses, dominicanos y por supuesto, alemanes; los extranjeros en viaje exclusivo para asistir a Cubamemucho, donde además de Los Muñequitos, están Los Van Van, Maykel Blanco y Salsa Mayor, y Havana de Primera.

 

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