El
establecimiento de un nuevo sistema monetario internacional es uno
de las solicitudes más recurrentes sobre todo desde el inicio de la
crisis global, reporta Prensa Latina.
Al respecto, analistas opinan que aunque desde 1944 el dólar
estadounidense es la divisa internacional por excelencia, regidora
de los intercambios comerciales a escala mundial, en los últimos
años el euro representó una fuerte competencia para el llamado
billete verde.
Manifiestan que con la actual recesión se agudizó su debilidad y
evidenció la fragilidad del sistema monetario vigente, sobre todo
por el errado proceder del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ante tal coyuntura existen diferentes propuestas, algunas de las
cuales cuestionan el status de esta divisa que transmite cada vez
más incertidumbre y desconfianza.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, abogó por un contexto
plurimonetario, mientras que países como Estados Unidos, Japón y
Alemania, opinaron que el sistema vigente es el más eficaz en tanto
no se demuestre lo contrario.
China, por ejemplo, propuso crear una divisa de reserva
multinacional, con lo cual se suma a la petición de Rusia, quien
reconoce la merma del dólar.
El gobernador del Banco Popular del gigante asiático, Zhou
Xiaochuan, defendió la creación de una divisa de reserva
multinacional que no esté relacionada con naciones individuales y
pueda permanecer estable a largo plazo.
Por su parte, la Organización de Naciones Unidas (ONU) también
propone reformar el sistema monetario internacional, un nuevo
Bretton Woods para sustituir a la hegemonía del dólar.
Un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Comercio y Desarrollo (UNCTAD) reconoció que el sistema no funciona
correctamente y lo acusó de ser el gran responsable de la actual
crisis financiera.
La sustitución del dólar por una moneda artificial resolverá
algunos de los problemas relacionados con los grandes déficit por
cuenta corriente y brindará mayor estabilidad, explicó.
La entidad agregó que es preciso un nuevo sistema de tipo de
cambios, con una mayor regulación del mercado financiero para
prevenir futuras coyunturas como la actual.
Para ello sugirió establecer los tipos de cambio con base en un
patrón estable, gestionado y determinado de forma multilateral.
La UNCTAD estimó imprescindible un nuevo sistema monetario con
principios y normas consensuados con el objetivo de lograr la
estabilidad de la economía mundial y la equidad del comercio
internacional.