Una fábrica venezolana de vacunas, proyecto desarrollado con asesoría de Cuba, estará lista dentro de tres meses con el fin de sustentar los programas nacionales de inmunización, confirmó la viceministra de Salud, Eugenia Sader.

Entre las prioridades, agregó, sobresale la puesta en funcionamiento de una línea de producción para obtener la vacuna pentavalente, que protege contra cinco enfermedades.

Sader comentó a Prensa Latina que la mayoría de las dosis profilácticas aplicadas en la nación son adquiridas en Bélgica, Dinamarca, Inglaterra, Francia y Cuba, proveedora de la vacuna contra la hepatitis B.

La nueva industria se edifica en virtud de las necesidades nacionales y de Suramérica, aseveró.

La funcionaria destacó que ese esfuerzo demuestra el cumplimiento del mandato constitucional relacionado con la producción de insumos en pos de un país verdaderamente soberano, y la voluntad para desarrollar la medicina preventiva.