La planificación en oposición a las leyes que rigen el mercado es
la esencia de la sociedad socialista y, en las condiciones actuales
de crisis financiera, deviene fortaleza económica.
Tales ideas fueron reafirmadas por Marino Murillo, vicepresidente
del Consejo de Ministros y titular de Economía y Planificación, en
el acto de homenaje por el aniversario 50 de la Planificación en
Cuba.
Murillo señaló los lastres de la excesiva centralización que han
recargado al ministerio con tareas operativas y resaltó la necesidad
de analizar íntegramente los procesos inversionistas y asegurar las
producciones que aporten ingresos al país, pues los mecanismos de
planificación no pueden enfocarse solo en reducir los gastos sino en
elaborar estrategias garantes del desarrollo sostenible.
Durante la gala, efectuada en la Sala Universal de las FAR,
Esteban Lazo, miembro del Buró Político y vicepresidente del Consejo
de Estado, entregó un reconocimiento especial a Diana Esther
Iglesias y Francisco Saurí, ambos con cinco décadas de loable
trayectoria en el sector. También fueron agasajados otros
trabajadores de meritorio desempeño.
La ocasión resultó propicia para la cancelación de un sello
postal conmemorativo a los 50 años de la Planificación Económica y
contó con la participación de Lina Pedraza, ministra de Finanzas y
Precios; Margarita González, titular de Trabajo y Seguridad Social,
y Jacinto Angulo, ministro de Comercio Interior.