PINAR DEL RÍO.— Mayor higiene y menos quejas de la población son
los primeros resultados de las acciones de capacitación emprendidas
en el hospital Abel Santamaría, principal centro de salud de
Vueltabajo, con el objetivo de elevar la calidad en la atención a
las más de 5 000 personas que a diario demandan sus servicios.
Dirigidos esencialmente a los cerca de 1 000 trabajadores que no
realizan funciones médicas, pero cuyo desempeño repercute de modo
directo en el trato a pacientes y acompañantes, el curso de
alojamiento hospitalario abarca desde el personal de limpieza hasta
el de cocina, quienes por lo general nunca reciben este tipo de
preparación a su llegada al centro.
El doctor Osmani Correa, su director, reconoce que este es un
programa que se inicia con grandes retos, y cuyo fruto se hará más
visible con el tiempo.
"No obstante, tras efectuarse la primera graduación, luego de 11
meses de adiestramiento, se percibe una disminución de las quejas de
la población y una mejor higiene", asegura.
El curso, que incluyó al personal de control de consulta externa,
al gastronómico, a las secretarias de sala, desarrolló sesiones
teóricas y actividades prácticas en los puestos habituales de los
trabajadores.
Este es un programa de perfeccionamiento del servicio
hospitalario, donde el recurso humano constituye un elemento
esencial, comentó Osmani.
Por tanto, se impartieron clases de ética, cultura general,
comunicación, idioma, y, según las especialidades, se incluyeron
lecciones sobre estilos de elaboración de los alimentos, control de
recursos y contabilidad.
"Esperamos que este esfuerzo se revierta en un mejor trato a los
pacientes, y que el desempeño del personal de servicio —tan
cuestionado por la población— se equipare al de nuestros médicos y
enfermeras", agregó.
Ubicado en la ciudad de Pinar del Río, el Abel Santamaría es un
eslabón esencial en el sistema de salud pinareño, donde tienen lugar
el 90% de los partos y el 70% de las intervenciones quirúrgicas de
la provincia.