La coalición Izquierda Unida (IU) fustigó este lunes la matanza de una treintena de civiles inermes en Afganistán en un bombardeo de la OTAN y demandó, por enésima vez, la retirada de los soldados españoles de ese escenario.

IU denunció que aunque España no haya participado en esa execrable ofensiva, su presencia y el reciente aumento de sus tropas en la nación centroasiática hacen que no se pueda desvincular de acciones criminales como la ocurrida la víspera, reporta Prensa Latina.

En un comunicado difundido en esta capital, el coordinador federal de la citada coalición, Cayo Lara, se refirió así al ataque aéreo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el sur afgano, donde murieron cuatro mujeres y un niño.

Nadie puede pretender que miremos para otro lado y que seamos tan ingenuos para desligar la supuesta acción de reconstrucción y ayuda al pueblo afgano de los ataques de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), ideada por Estados Unidos y la OTAN, enfatizó.

Lara insistió en que acciones criminales de este tipo, las cuales se repiten con cada vez más macabra frecuencia, no se pueden desvincular de la permanencia y considerable incremento del contingente ibérico, decidido por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Cómo es posible permanecer en un lugar para supuestamente ayudar a una población que, al unísono, sufre de manera trágica las agresiones de nuestros mismos aliados, se cuestionó el dirigente, tras reclamar a Zapatero explicaciones públicas sobre el particular.

El líder de Izquierda Unida responsabilizó al Ejecutivo por el mantenimiento de una misión en el marco general de una guerra de ocupación que, ante acciones como ésta, cuenta cada vez más con el rechazo de la población afgana y de la opinión pública mundial.

Resulta inadmisible que los responsables de estas matanzas traten luego de solventar todo con la manida explicación de los daños colaterales, pidiendo unas excusas que no sirven de nada y abriendo investigaciones que se diluyen en el tiempo, señaló.

Según distintas versiones, los civiles desarmados, que viajaban en tres vehículos, se aproximaron a una unidad de la ISAF y fueron bombardeados de forma indiscriminada al confundirles con insurgentes.