MONTEVIDEO, 11 de febrero.— La condena a 30 años de prisión contra
el octogenario ex dictador uruguayo Juan Bordaberry regocijó el
jueves a defensores de derechos humanos, que consideraron que el
caso sienta un antecedente en los juicios por golpes de Estado en
América Latina, reportó AFP.
"Para nosotros el tema es muy emblemático, simbólico, cuando se
viola la Constitución, cuando se da un golpe de Estado, a la larga
se va a pagar", dijo la abogada denunciante Hebe Martínez Burlé.
Bordaberry, de 81 años, que cumple prisión domiciliaria debido a
problemas de salud, tiene pendiente otro proceso como coautor de
homicidio por la ejecución de cuatro uruguayos en Argentina en 1976.
La jueza Mariana Motta lo condenó en primera instancia a 30 años
de prisión con la opción de prorrogar la pena a otros 15 años (esto
si lo decide la Corte Suprema).
Bordaberry ganó las elecciones presidenciales en Uruguay de 1971,
en medio de violencia política por el accionar de la guerrilla
izquierdista tupamara y la represión de las fuerzas del Estado.
Asumió el gobierno en marzo de 1972 y en junio de 1973 recurrió a
las Fuerzas Armadas para disolver el Parlamento e instaurar una
dictadura. Los militares lo destituyeron en 1976 y continuaron en el
poder hasta 1985.