El arribo a la Refinería de Petróleo de Cienfuegos de los buques
tanqueros con la mayor eslora permisible, encontró un significativo
respaldo en los modernos remolcadores adquiridos en la provincia en
los dos últimos años.
Las embarcaciones Caribe 4 y Perla del Sur con tres mil 800 y
tres mil 400 caballos de fuerza, realizaron las maniobras en
respaldo del desplazamiento, tanto a la entrada como a la salida de
la bahía de Cienfuegos.
Hasta el momento los tanqueros Sandino, Petión, Dart y Four Moon,
con 228 metros de eslora, son los barcos más grandes que han tocado
agua en esta ensenada.
Manuel Ruiz Vielsa, director de Navegación Caribe en Cienfuegos,
explicó a la AIN que el 98 por ciento de las naves deben ser
remolcadas aquí, debido a las condiciones complejas de acceso a la
rada.
Para acometer las labores de suministro de agua y combustible,
cuentan además con el Polar 6, el Cinco de Septiembre y Tifón, con
menor caballaje pero conducidos por capitanes de gran experiencia.
Durante el pasado año lograron ingresos por encima de los cinco
millones 800 mil pesos, donde incluyen el servicio a las unidades
flotantes en Guayabal, al sur de Camagüey, y Palo Alto, en Sancti
Spíritus.
José Luis Rodríguez Faraldo, director de Prácticos del puerto de
Cienfuegos, indicó que para domeñar el llamado torno de Pasacaballo
es vital la posición del buque, tener en cuenta las mareas y la
pericia del personal responsabilizado de remolcadores y del propio
barco.