La
obra de más de 60 artistas de Cuba adorna el hotel Gran Meliá
Shanghai, inaugurado ayer en China por Manuel Marrero, ministro de
Turismo (MINTUR) del país caribeño.
Unas 3 500 piezas de arte en cuadros, esculturas y objetos
decorativos engalanan nueve pisos habitacionales de la instalación,
que clasifica como una de las mejores de su tipo en el mundo,
explicaron fuentes de ese organismo.
La suite presidencial, ubicada en el piso 27, posee cuatro
cuadros originales del pintor Roberto Fabelo, mientras en el lobby
del hotel un mural realizado por el artista Rigoberto Mena
constituye otro hecho de relevancia para la ocasión.
Creaciones de reconocidos pintores como Amelia Peláez, Víctor
Manuel, Servando Cabrera y Wifredo Lam integran las 905
reproducciones y lienzografias de arte cubano que decoran el hotel.
Paralela a la apertura oficial de la instalación turística, tuvo
lugar la inauguración de una exposición organizada por la galería
habanera La Acacia, que exhibe obras de Flora Fong, Nelson
Domínguez, Alfredo Sosabravo, Arturo Montoto y de otros grandes de
la plástica cubana.
Gran Meliá Shanghai, proyecto chino cubano, es un hotel de lujo
de cinco estrellas, dispone de 686 habitaciones y 66 suites, y tiene
impresionantes vistas hacia el río Huangpu y el distrito Puxi.
El hotel representa el máximo exponente de diseño ultramoderno de
la ciudad, asentado en la filosofía tradicional del Feng Shui, donde
todos los elementos arquitectónicos conviven en perfecta armonía con
su entorno.
Esta instalación también constituye un nuevo símbolo de las
relaciones de amistad entre Cuba y China, las cuales cumplirán 50
años en septiembre próximo.