El comisario para los
Derechos Humanos del Consejo de Europa, Thomas Hammarberg, abogó por
la eliminación de criterios punitivos relacionados con la
inmigración y de términos que estigmaticen a los inmigrantes en
situación irregular.
Hammarberg instó a los estados miembros de la Unión Europea (UE)
a suprimir del discurso oficial y de los comunicados de prensa el
término ilegal asociado al migrante, a fin de evitar la
criminalización del fenómeno migratorio.
Los derechos humanos deben ser respetados, las personas no son
ilegales. Puede que su presencia sea irregular, pero no ilegal,
enfatizó el funcionario al presentar un informe sobre la
criminalización de la inmigración en la UE.
Dijo que Alemania, Reino Unido, Italia y Grecia son los países
del bloque donde más se persigue la inmigración como si se tratara
de un crimen.
Hammarberg afirmó que como tendencia marcada ese enfoque muestra
una coherencia discutible con los esfuerzos asumidos por algunos
estados miembros en materia de respeto a los derechos humanos.
El comisario europeo llamó, por otra parte, a no introducir en
las normativas legales de los países delitos extendidos con
exclusividad a ciudadanos extranjeros, sobre todo en situación
irregular y criticó la directiva de retorno, que da luz verde a la
detención de los migrantes sin documentos.
A su juicio, la penalización del ingreso y estancia irregular de
inmigrantes en Europa corroe los principios del derecho
internacional y causa tragedias humanas sin que se logre el objetivo
de control.
Una medida desproporcionada como esa puede originar un incremento
de la xenofobia, la estigmatización y marginación de los extranjeros
en el país que implante tales normativas, advirtió el comisario para
los derechos humanos en el ámbito de la UE.