Miles de venezolanos se movilizaron hoy en conmemoración de la
rebelión cívico-militar encabezada en 1992 por el presidente Hugo
Chávez contra un orden político corrupto y de exclusión de la
mayoría de la población.
Encabezados por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV),
los sectores que apoyan el gobierno que encabeza Chávez desde 1999
decidieron realizar actividades populares, entre ellas una marcha
por las principales calles de Caracas.
Aquel 4 de febrero, dos mil 357 hombres, entre civiles y
militares, liderados por Chávez, entonces comandante del Ejército,
se rebelaron contra el presidente Carlos Andrés Pérez, ejecutor de
una política represiva y antipopular.
Pese a no lograr los objetivos propuestos, la acción dio a
conocer a nivel nacional a Chávez como un líder capaz de asumir los
mayores riesgos frente a un sistema que mantenía en niveles de
pobreza al 70 por ciento de la población.
La fecha marcó asimismo el inicio del fin para la maquinaria de
los partidos tradicionales de derecha, Acción Democrática (AD) y
COPEI, que durante casi medio siglo tenían un pacto para gobernar.
Por lo que representó como presentación nacional de Chávez, los
historiadores consideran al 4 de febrero de 1992 clave para explicar
su triunfo electoral en diciembre de 1998 al margen de los
mecanismos políticos, electorales y de poder económico.
En los 18 años transcurridos desde entonces, Venezuela redujo la
pobreza en más de la mitad y la miseria pasó de 19,5 a 7,3 por
ciento, resultado de una política centrada en la mejor distribución
de riqueza y atención a los sectores antes marginados.
A ello se suman importantes logros en otras esferas como la
alfabetización de un millón 500 mil adultos y el establecimiento de
sistemas de salud y educación gratuitos que posibilitaron su acceso
a millones de personas.
La conmemoración coincide con el inicio de la campaña electoral
para una nueva Asamblea Nacional, en la cual Chávez aspira a ganar
dos tercios de sus 165 asientos, pese a dificultades coyunturales
generadas por la crisis mundial.
La fuerte caída del precio del petróleo primer fuente de ingreso
de divisas del país- no impidió mantener los niveles de empleo y las
inversiones para los programas sociales ni detuvo su programa de
expansión y diversificación económica.