Cuba tiene una sólida infraestructura científica compuesta por 
			más de 210 centros y áreas investigativas, tecnológicas y de 
			innovación, cuyo objetivo es desarrollar productos dirigidos a 
			mejorar la calidad de vida del pueblo, sustituir importaciones y 
			crear nuevos fondos exportables.
			Según directivos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio 
			Ambiente (CITMA), al terminar el 2009 la fuerza laboral dedicada a 
			tan importante actividad superaba los 71 000 trabajadores, de los 
			cuales el 64% son graduados de nivel superior.
			De la totalidad de personas vinculadas al sector, el 54% son 
			mujeres, mientras hay 5 326 investigadores categorizados y alrededor 
			de 9 000 doctores.
			En las más de 60 universidades existentes a lo largo del país se 
			cuenta con 80 instituciones dedicadas enteramente a la 
			investigación, generación, y transferencia de tecnologías de punta.