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          Los Portales pese al acoso 
			Ronald Suárez Rivas 
			
			GUANE, Pinar del Río.— La fábrica de refrescos Los Portales ya 
			tendría que haber dejado de funcionar. Más de una vez, le han 
			cerrado contratos o negado los repuestos de su equipamiento, 
			obligando a desactivar máquinas imprescindibles. 
			
			
			
			 Desde 
			esta planta se podrá satisfacer la demanda del turismo, las tiendas 
			en divisa y los mercados en moneda nacional de todo el país. 
			 
			
			Pero los cálculos les han fallado a quienes ven en esta industria 
			la posibilidad de propinarle un fracaso a la economía cubana, y tras 
			11 años de acoso, Los Portales se mantiene activa y continúa ganando 
			espacio en el mercado nacional, donde contribuye decisivamente a 
			evitar importaciones. 
			
			PRODUCCIONES AUTÉNTICAMENTE CUBANAS 
			
			Solo con sus posibilidades actuales, esta planta pinareña es 
			capaz de lograr cifras significativas. En el 2009, por ejemplo, se 
			facturaron 48 millones de pomos en cuatro formatos (330 ml, 500 ml, 
			1,5 L y 2 L) y 153 millones de latas de refresco de 12 sabores. 
			Entre estos, resalta la Tu Kola, considerado el renglón insignia, 
			junto a otros siete tipos de refrescos de la marca Ciego Montero, 
			incluido el Vigor, una bebida energizante, además de cuatro 
			exclusivos para la cadena CIMEX (Tropi Cola, Najita, Cachito y 
			Jupiña). 
			Todo esto implica un notable aporte a la economía cubana, al 
			disminuir considerablemente la necesidad de acudir al mercado 
			internacional en busca de productos similares. 
			"Nuestros refrescos de por sí contribuyen a sustituir 
			importaciones; y también muchas de las materias primas con que se 
			hacen", comenta Mario Venero, director de la fábrica. 
			"Al principio, hasta el más mínimo componente era adquirido en el 
			exterior, pero eso ha ido cambiando".  
			Por ejemplo, tres de los cuatro tipos de preforma —muestras de 
			plástico que al inflarlas con aire caliente a presión se convierten 
			en el pomo—, el azúcar y el CO2 utilizados en la planta, provienen 
			de industrias cubanas.  
			También los separadores de cartón de las cajas de pomos son 
			reciclados en el país, y los cerca de 100 mil parles que se usan 
			anualmente y que antes del 2009 se traían del exterior a un costo 
			aproximado de 500 mil dólares, ahora son fabricados en las empresas 
			forestales de Vueltabajo. 
			
			FRANQUEANDO OBSTÁCULOS 
			
			Las cifras, sin embargo, no bastan para ilustrar la magnitud del 
			esfuerzo realizado bajo una persistente guerra económica.  
			
			
			
			 A 
			pesar del bloqueo, en los Portales producir con calidad es una 
			máxima inviolable. 
			
			"Desde el principio el bloqueo de los Estados Unidos nos ha 
			castigado seriamente", comenta Isbel Pérez, el jefe de producción.
			 
			La lista es extensa e incluye desde la coerción a distintas 
			empresas que manifestaron interés en establecer negocios, hasta 
			forzar a algunos suministradores a cancelar los contratos, porque 
			sus mercancías tenían algún componente norteamericano. 
			Así sucedió no hace mucho con la tapadora de latas —un equipo 
			vital para el proceso productivo—, y con los sopladores. "Tuvimos 
			que desecharlos casi nuevos, apenas con uno o dos años de 
			explotación, porque no nos vendían las piezas de repuesto", recuerda 
			Isbel. 
			"Cuando esto sucede, tratamos de hallar una solución mediante 
			innovaciones; pero a veces no queda más remedio que buscar otros 
			fabricantes y sustituir las máquinas, algo que lleva asociado un 
			gasto considerable".  
			Y también lo tiene la constante persecución a las empresas de 
			nuestra área, la cual ha obligado a ubicar nuevos proveedores en 
			Europa, donde el cambio de moneda y los fletes incrementan el costo 
			de los equipos y las materias primas por lo menos en un 150%. 
			Aun así, sin hacer concesiones a la calidad, apoyada en un 
			importante grupo de innovadores, Los Portales sigue ganando terreno.
			 
			Aunque su existencia ha estado marcada por las amenazas, esta 
			planta pinareña —levantada sobre un manantial cuyas propiedades no 
			varían en ninguna estación del año, del cual según los 
			especialistas, brota la mejor agua de Cuba—, continúa siendo 
			competitiva y eficiente, a despecho de quienes pretenden hacerla 
			desaparecer mediante el acoso y la intimidación.  
			A toda máquina 
			Según los pronósticos, Los Portales aumentará su presencia en el 
			mercado nacional a partir del segundo semestre del año, cuando 
			alcance su plena capacidad la nueva línea de latas (existe también 
			una de envases plásticos), y la producción se incremente de 20 000 
			cajas diarias a unas 40 000. 
			
			
			 La 
			nueva línea de latas permitirá duplicar la producción. 
			
			Mario Venero, el director, explica que los trabajos se iniciaron 
			en el 2009, y consisten en la sustitución del antiguo equipamiento 
			por uno más moderno y eficiente. 
			"Ya echamos a andar la llenadora, la tapadora, el calentador, 
			pero aún faltan por instalar y poner en marcha las máquinas del 
			final de línea, y capacitar a los obreros que las operarán. Al final 
			estaremos en condiciones de duplicar la producción que teníamos 
			hasta el 2009", asegura Venero. 
			Cuando todo esté listo, estiman los especialistas, desde aquí se 
			podrá cubrir la demanda del turismo en todo el país, asi como de las 
			tiendas en divisa, y las unidades del comercio y la gastronomía en 
			moneda nacional.  |