.— Violentas protestas 
			estallaron hoy en Srinagar, capital de la región de Cachemira 
			gobernada por la India, durante el entierro de un joven que murió 
			víctima de una granada lacrimógena lanzada por la Policía.
			De acuerdo con un reporte del Servicio Indo-Asiático de Noticias 
			(IANS), la multitud apedreó a los agentes del orden que vigilaban el 
			paso del cortejo fúnebre por diferentes puntos de la ciudad.
			Tras el entierro, las protestas se trasladaron a diversos puntos 
			de la ciudad, donde la Policía cargó con sus bastones y disparó 
			gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
			La víctima había sido alcanzada por una bomba lacrimógena 
			disparada ayer en la parte antigua de la ciudad contra un grupo que 
			lanzó piedras y gritó consignas contra el gobierno de la India, y a 
			favor de la independencia de Cachemira.
			Según familiares, el muchacho no formaba parte de la protesta, 
			mientras fuentes policiales aseguraron que el oficial autor del 
			disparo fue suspendido del cargo a la espera de medidas contra él 
			por actuar de forma irresponsable.
			La región de Cachemira, de mayoría musulmana, se la disputan la 
			India y Paquistán desde la división de la península indostánica en 
			1947.
			Los reclamos fronterizos han provocado dos guerras entre ambos 
			países, que mantienen a miles de soldados desplegados a cada lado de 
			la línea divisoria.
			En la zona operan además varios grupos insurgentes armados que 
			abogan por la anexión del territorio a Paquistán, o por la 
			independencia.