La misión médica 
			cubana en Haití atendió hasta más de 50 mil personas luego del 
			devastador terremoto y expande su radio de acción, mientras 
			profesionales de otros países que llegaron tras el sismo emprenden 
			la retirada.
			De los pacientes asistidos por los galenos cubanos, más de tres 
			mil fueron intervenidos quirúrgicamente, y de éstos mil 500 con 
			cirugías de mayor complejidad, entre ellas más de un millar de 
			inevitables amputaciones.
			En declaraciones a medios noticiosos cubanos, el doctor Carlos 
			Alberto García, miembro de la coordinación de la brigada cubana 
			aquí, precisó que la estrategia es dar una atención lo más integral 
			posible a las personas afectadas.
			Explicó que ello se hace bajo el concepto de que la situación de 
			emergencia no concluyó, ya que prevalecen las infecciones 
			respiratorias, las diarreas y otras anomalías propias del complejo 
			escenario.Nosotros seguimos pensando que la emergencia está 
			presente, y en otra dimensión, de otra forma, no tenemos quizás ya 
			la gran emergencia desde el punto de vista quirúrgico, de los 
			primeros días, pero ahora aparece también la emergencia de afrontar 
			determinadas enfermedades que son propias del momento, comentó 
			García.
			De acuerdo con el galeno, la atención integral que brinda Cuba a 
			los damnificados comprende acciones de promoción de salud, curativas 
			y de rehabilitación.
			Actualmente, los médicos cubanos prestan servicios en 13 
			instituciones de salud de Puerto Príncipe, y en cuatro hospitales de 
			campaña.
			Además, los profesionales de la isla garantizan el funcionamiento 
			de cinco Centros de Diagnóstico Integral (CDI), ubicados 
			relativamente cerca de esta capital, donde se asegura cobertura 
			médica a los residentes de lugar, y también a pacientes que se 
			desplazaron hacia esas zonas. Otros cinco CDI están en diferentes 
			fases de ejecución en varios departamentos del país. Se pronostica 
			que los más avanzados comiencen a prestar servicios en los próximos 
			días.
			Los CDI son resultado de un proyecto conjunto Cuba-Venezuela, 
			están dotados de equipos de diagnostico de alta tecnología, y tienen 
			capacidad para ingresar unas 20 ó 25 personas.
			Casi tres semanas después del gran sismo, la misión médica cubana 
			cuenta con 938 colaboradores, más del 50 por ciento de ellos 
			diseminados en varios puntos de la capital. Del total, 380 son 
			médicos haitianos formados en Cuba.
			Desde el sábado quedó activado el servicio de rehabilitación de 
			los pacientes, que ya se presta en seis centros de salud, 
			especialidad que no brindaban las instituciones públicas haitianas 
			antes del terremoto.
			La dirección de la misión cubana considera que con el rosario de 
			personas politraumatizadas que dejó a su paso el movimiento 
			telúrico, este tipo de atención tendrá cada vez más aceptación entre 
			la ciudadanía, pese a carecer de antecedentes en hospitales del 
			estado.
			Por otra parte, se realiza una evaluación de zonas afectadas que 
			no estén recibiendo la atención adecuada, y otras localidades a las 
			cuales se pueden haber desplazado pacientes, a fin de llegar con 
			atención primaria, y de ser necesario, con otros hospitales de 
			campaña.
			La estrategia es fortalecer la atención en el interior del país, 
			en correspondencia con la propia estrategia del gobierno haitiano, 
			que estima en medio millón el número de personas desplazadas, 
			expresó García.
			Esa visión integral incluye el trabajo de un equipo de psicólogos 
			y psiquiatras que trabaja en la atención de las víctimas de la 
			tragedia, a fin de mejorar la salud mental de los ciudadanos, que 
			evidentemente quedó muy dañada.
			El equipo de expertos prevé comenzar en los próximos días 
			actividades con los niños y jóvenes, orientadas a su recuperación en 
			lo posible desde el punto de vista psicológico.
			Por otra parte, ya fueron vacunadas 20 mil personas con el 
			toxoide tetánico. Sólo el domingo último, quedaron inmunizados dos 
			mil 300 ciudadanos, sobre todo en los improvisados campamentos que 
			proliferaron luego del terremoto en parques y plazas de la ciudad.
			En medio de las calamidades generadas por el sismo, los médicos 
			cubanos han tenido la agradable misión de realizar 280 partos, y más 
			de la mitad de ellos por cesáreas, practicadas en su mayoría en los 
			hospitales de campaña.