El relevo de la dirección histórica de la Revolución está seguro
en las generaciones subsiguientes, afirmó en Bayamo José Ramón
Machado Ventura, integrante del Buró Político del Partido.
No son palabras; el relevo tiene que sentirse ya responsable de
lo que le va a tocar, y sustitutos hay millones en Cuba, precisó el
primer vicepresidente de los consejos de Estado y de Ministros en el
balance de la Unión de Jóvenes Comunistas de la capital de Granma.
Insistió en que el funcionamiento de la UJC no es solo
responsabilidad de sus dirigentes, sino de cada uno de los
militantes, a los cuales deben asignarles tareas concretas, sin
blandenguería ni imposiciones absurdas, sino a partir de las
características individuales.
Dijo que disposición y disciplina deben caracterizar a los
jóvenes comunistas y llamó a fortalecer las organizaciones de base
en los centros productivos, en los de servicios y en las escuelas, y
acentuó que en cualquier esfera social debe prevalecer el
sentimiento proletario.
El trabajo político ideológico no debe descansar solo en la
lectura de libros y la repetición mecánica de principios, es
necesario verlos de manera práctica, explicarlos comprensiblemente,
a partir de ejemplos de la historia, de la realidad cotidiana,
añadió Machado.
Insistió en la importancia de elevar el ahorro en todos los
colectivos, incluso hasta en los que parece más difícil hacerlo, y
puso como ejemplo a las instituciones de la salud, donde es preciso
eliminar la indicación de análisis por rutina y la prescripción
innecesaria de tratamientos para complacer pacientes.
Liudmila Álamo, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC,
señaló la importancia de preservar la ejemplaridad de cada
militante, de laborar de manera sostenida en el crecimiento de las
filas, como garantía de continuidad, y del papel de la membresía en
el impulso de tareas estratégicas, como la producción de alimentos.
Luis Virelles Barreda, primer secretario del Partido en Granma,
dijo que deben promover como dirigentes de la UJC a los militantes
con un alto nivel de formación, como parte de la labor de
preparación de cuadros, sin improvisaciones, y recordó que integrar
la Juventud es contraer un compromiso de honor.