Ya arranca un nuevo año de preparación para la defensa, solo que
para utilizar las aulas especiales, simuladores, maquetas, polígonos
o campos de tiro, es preciso que la base material de estudio reciba
los toques finales de mantenimiento. Además, el personal que
impartirá las clases pone a punto los planes de lecciones,
pancartas, gráficos, presentaciones digitales, audiovisuales.
Por tanto, unos esgrimen llaves, lubricantes, estopas, machetes,
brochas; otros, medios automatizados, registros, manuales y
documentos rectores.
Al momento de nuestra llegada a una gran unidad de tanques, el
teniente Yordy Morales, jefe de pelotón, estaba a bordo de un
vehículo de combate. Sin embargo, en esta ocasión "su guerra"
consistía en alistarlo. "Disponer de una técnica como la nuestra,
nos permite enseñar a los soldados cómo defender la Patria en caso
de agresión".
Este afán de poner a punto la base material de estudio atrapa a
todos, tanto en el Ejército Occidental, como en el Central y
Oriental —con sus respectivas regiones y sectores militares—, en
cuyos territorios están desplegadas unidades de tanques, infantería,
artillería, defensa antiaérea, fuerza aérea, marina de guerra y
otras de aseguramiento combativo y logístico.
Ahora el terreno está repleto de obstáculos que simulan cómo
sería el escenario de la defensa de una porción de ciudad.
Los polígonos integrales constituyen una base material de estudio
mayor para la preparación de nuestras unidades, antes de los
ejercicios tácticos de pelotón y compañía, con tiro combativo,
asegura el coronel Jorge Luis Sosa, jefe de una gran unidad de
tanques.
"Incluyen la defensa antiaérea, comunicaciones, protección contra
las armas de exterminio en masa, superación de la senda del
explorador, así como la lucha contra medios incendiarios".
El año de preparación para las tropas comienza el primero de
febrero y concluye en diciembre. Jefes, oficiales, sargentos y
soldados consolidarán conocimientos sobre cómo desgastar al enemigo
durante una invasión. Los órganos de dirección y de mando
perfeccionarán su cohesión para conducir la puesta en completa
disposición combativa y para la defensa, y las tropas realizarán
diversas acciones.
Esta enseñanza es de armas tomar, de prever para que no ocurra.
Por eso, el soldado Leordanis piensa en todo ello, apunta¼
y bate el objetivo.