Se discuten los cetros nacionales y algo más, pues a partir de lo
acontecido aquí se diseñará la nueva preselección, un concentrado
que —según se rumora— no excederá las 40 plazas, incluyendo las
reservadas para aquellos que no compitieron por lesiones.
De ahí la duda que revolotea en torno a los "sembrados" que
insospechadamente cayeron previo a esta instancia, aunque algunos
presenten la atenuante de haber escalado a un nuevo peso.
Ya lo decía durante la semifinal de anteayer Marcos Forestal (GTM),
quien aún desconoce la derrota entre los gallos, pero ha
experimentado molestias con el proceso de adaptación: "Ahora puedo
comer más y en ocasiones me lleno demasiado, por lo que pierdo
movilidad". Algo que mucha falta le hará para medirse por la corona
con Jorge Luis Mustelier (SCU), el boxeador más combativo del último
Torneo por Equipos y verdugo del subtitular olímpico Andry Laffita
(PRI) hace dos días, por 11-2.
Un mensaje claro ha enviado la justa, existen material humano y
juventud para trabajar, pero igual se añora la maestría que solía
imperar antaño en las rondas preliminares.
Ello lo evidenció el minimosca juvenil Yovany Veitía (SSP), quien
a sus 17 años apabulló 32-0 a Liober Ramírez (HAB) para llegar a la
final que hoy lo enfrentará al mundialista Daniel Matellón (CHA). De
ahí que quepan dudas al respecto.