Los gobiernos deben planificar mejor para reducir los riesgos del
cambio climático y reforzar la preparación contra las catástrofes y
su gestión, afirmó la representante en Senegal del Fondo de
Población de las Naciones Unidas (FNUAP).
Las mujeres son la que más sufren los efectos de los cambios
climáticos, según afirmo la funcionaria de ese organismo Rosa Gakuba,
durante una reunión sobre el Estado de la Población Mundial 2009.
El sexo femenino, que constituye la mayor parte de la mano de
obra agrícola en numerosos países indicó- se ve afectado por los
bajos rendimientos de la agricultura, determinado en parte por las
variaciones climáticas.
Estadísticas de organizaciones humanitarias reflejan que las
mujeres cosechan, producen, consiguen y preparan la mayoría de los
alimentos en el mundo.
Ellas son responsables del 75 por ciento de la producción
alimentaria doméstica en África subsahariana; el 65, en Asia y el
45, en América Latina, indican estimados del FNUAP.
Según el documento sobre población mundial, las inversiones que
conceden autonomía a las mujeres y jóvenes, en sectores como salud y
educación, favorecen el desarrollo económico, disminuyen la pobreza
y tienen un impacto positivo sobre el clima.
Gakuba, también expresó que la batalla internacional por
contrarrestar los efectos climáticos tendrá mejores resultados si se
involucra a las féminas, de acuerdo con sus derechos, necesidades y
potencialidades.
Para la representante de FNUAP, la planificación familiar, los
cuidados de la salud reproductiva y los vínculos entre los sexos,
pueden influir sobre la evolución de los cambios climáticos, que
ponen en peligro la existencia humana.