Cuba destacó que su histórica colaboración con Haití le permitió
estar en la primera línea de ayuda con el hermano pueblo cuando
sufrió los embates de un violento terremoto el pasado 12 de enero.
El embajador permanente cubano en Ginebra, Rodolfo Reyes, dijo
ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas que
desde diciembre de 1998 la cooperación de su país con Haití ha
significado la labor de seis mil 94 colaboradores.
El fatídico 12 de enero se encontraban en Haití alrededor de 400
médicos y especialistas de la salud cubanos, trabajando en 127 de
las 137 comunas del país. Hoy están allí más de 500, a los que se
suman 249 jóvenes haitianos (estudiantes de medicina), anotó.
Subrayó que la prioridad de la asistencia de la Mayor de las
Antillas ha sido salvar vidas en el devastado territorio de Puerto
Príncipe y zonas aledañas y para tales efectos los especialistas
cubanos tienen en funcionamiento 15 salones de operaciones.
Reyes, al hablar en la 13 Sesión Especial del CDH sobre el tema
de apoyo al proceso de reconstrucción de Haití, recalcó que la
catástrofe afecto a todos los derechos humanos de esa nación
caribeña, con daños incalculables hasta para la propia vida.
La buena voluntad de los países para asistir a Haití no es
suficiente. Se impone como nunca antes la validación y el
fortalecimiento del multilateralismo. Corresponde a las Naciones
Unidas el papel central en la coordinación de todos los esfuerzos,
precisó.
El diplomático recordó que antes del terremoto Haití era ya la
nación más pobre del hemisferio occidental, producto neto del
sistema colonial, capitalista e imperialista impuesto al mundo .
La primera nación independiente de América Latina, ejemplo de
resistencia y heroica lucha, demanda hoy el compromiso y la
cooperación internacional sostenida de todos , sentenció.