Justo 24 horas antes de celebrar sus 70 años de vida, Miguel
Barnet Lanza, Premio Nacional de Literatura de Cuba, fue proclamado
como Hijo Adoptivo de la ciudad de Matanzas, por la Asamblea
Municipal del Poder Popular.
Reynold Miguel Díaz, Presidente del órgano de gobierno local,
entregó al destacado poeta, escritor, etnólogo e historiador el
pergamino que le acredita la distinción, en ceremonia solemne, en la
sede de la Unión de Escritores y Artistas (UNEAC) en Matanzas.
Creadores de la Atenas de Cuba regalaron versos y elogios para
Barnet, a quien acompañó Carilda Oliver Labra, también Premio
Nacional de Literatura y entrañable amiga del autor de Biografía de
un Cimarrón, y otro grande de las letras, Juan Luis Hernández Milián,
le dedicó un poema especial.
Carilda calificó a Miguel Barnet como "tesoro de conocimientos
que promueve sus dones éticos y estéticos.
"Es el poeta de la realidad y la magia, con solo un verso nos
salva", apuntó la autora de Al Sur de mi garganta, cuando el público
estalló en aplausos para reconocer la prolífera obra y numerosos
lauros que atesora el doctor en Ciencias Históricas, de la
Universidad de La Habana.
Miguel, habló de los primeros que lucharon por su espíritu y
contra la esclavitud en esta tierra, destacó que las raíces
matanceras de cubanía son profundas, por ello universales y evocó a
la esclava Carlota, y su rebeldía contra la explotación del hombre
por el hombre.
Isabel Hernández, directora del Castillo de San Severino, sede
del museo de la Ruta del Esclavo, agradeció a Barnet su iniciativa
de instaurar en esta urbe el recinto que perpetúa la historia de
aquellos hombres y mujeres, que en la región del Caribe, sufrieron
los horrores de la esclavitud.
"Esta es Matanzas, grande, inclaudicable, culta, a quien me rindo
y me debo, siempre que hablaba de ella sentía cierta añoranza.
Gracias por esta condición de Hijo Adoptivo, porque ahora no sentiré
nostalgia, ya soy matancero", concluyó Barnet, perceptiblemente
emocionado.