Las propuestas para el público infantil destacan por su calidad y
grado de interacción con los espectadores, durante la XVIII edición
del Festival de Teatro de pequeño formato, que acoge la ciudad de
Santa Clara hasta el 29 de febrero.
La compañía Teatro Pálpito, de Ciudad de La Habana, asistió a
este certamen con Un mar para Tatillo, original de Maikel Chávez,
que mereció el premio Dora Alonso en 2008 y se inspira en los
avatares de una localidad costera de Cuba y en los circos ambulantes
de antaño.
Ariel Bouza, director general de la puesta en escena, dijo a la
AIN que la obra constituye una poesía a la amistad, que busca el
diálogo con los niños y sus familiares para animarlos a luchar
contra la maldad y a ver el lado hermoso y justo de la vida.
Significó la magnífica acogida que ha tenido en el público
infantil la propuesta de Teatro Pálpito, que combina sobre el
escenario el trabajo de actores y títeres.
Ramón Silverio, organizador del festival, precisó que en la
presente edición participan la mayoría de los grupos emblemáticos
cubanos de teatro para niños, con destaque para Las estaciones y
Papalote, de Matanzas; el Guiñol de Cienfuegos, entre otros.
Señaló que cada una de las compañías participantes tiene
peculiaridades estéticas, con propuestas que buscan la participación
directa con el espectador, de manera muy artística, lo que ha tenido
alto el nivel de aceptación.
Silverio explicó que las piezas destinadas al público infantil se
exhiben en la recién estrenada sala Margarita Casallas, en el centro
de promoción cultural El Mejunje, sede principal del certamen.