Para José Manuel Junco Pérez, presidente de la CPA Rafael
Morales, no hay trabajo difícil, por eso cuando le dijeron que
aquellas tierras estaban incluidas en la naciente agricultura
suburbana, puso manos a la obra.
Esta nueva modalidad inició en enero en el municipio cabecera ,
piloto en la provincia, y ya la cooperativa, ubicada en el entronque
de Las Ovas, tiene sus 15 fincas bien delimitadas, mientras para
febrero comenzarán a declarar las primeras modelo, al cumplir con
los requisitos previstos.
Entre esas exigencias explicó- figura la no existencia de
terrenos ociosos, haber desterrado el marabú de sus contornos,
poseer siembras de variedades de cultivos, entre ellos los cítricos
y frutales.
Explicó Junco Pérez que pondrán énfasis en rescatar aquellas
especies de frutas muy escasas como el canistel, la chirimoya, la
guanábana y el marañón, en tanto con la ayuda de todos están
recolectando las semillas.
También en breve contarán con un vivero, para lo cual cada
asociado aportará las bolsas necesarias donde depositarán el
sustrato y las simientes que garantizarán las posturas.
Directivos del Ministerio de la Agricultura en Pinar del Río
explicaron que en un radio de acción entre dos y 10 kilómetros, los
territorios aplicarán este nuevo programa, que contará con 30
subprogramas agrícolas llamados a garantizar el uso racional de los
recursos y a emplear productos orgánicos.
Los surtidos cosechados podrán acercarse a la población mediante
la creación de forma escalonada de sistemas de fincas-puntos de
venta, en tanto se recomienda en el municipio cabecera que la
distancia entre el finquero y el sitio de expendio no rebase los
cinco kilómetros.
El solo hecho de que más del 75 por ciento de la población cubana
radique en la ciudad justifica el esfuerzo que demanda el nuevo
programa.
De lo que se trata es de con menos gastos de combustibles y un
uso permanente de la tracción animal, hacer productivos los terrenos
baldíos en la periferia de la ciudad.