El compromiso social de las universidades, la calidad de la
docencia vinculada al proceso de acreditación y la pertinencia e
impacto de la enseñanza de postgrado, serán temas a abordar durante
la séptima edición del Congreso Internacional de Educación Superior,
del 8 al 12 de febrero en la capital cubana.
Contribuir al desarrollo sostenible constituye hoy un reto para
la universidad, pues desde esta ha de propiciarse el diálogo por la
cultura ambiental, energética, alimentaria y pacífica. Así explicó a
Granma José Luis García, presidente del Comité Científico, al
referirse al papel fundamental de esta institución.
También señaló que la eficiencia de la enseñanza debe trascender
el procedimiento de acceso a los centros de altos estudios,
continuar durante la permanencia y luego en el vínculo laboral de
los estudiantes.
García se refirió, además, a la conveniencia de mantener la
correspondencia entre las opciones de las carreras y las necesidades
o prioridades del país.
"Buscamos el intercambio de experiencias y la apertura de un
marco para el fortalecimiento de la colaboración. Para ello se
integran al congreso actividades como la VII Asamblea de la Red
Iberoamericana de Acreditación de la Calidad de la Educación
Superior, el I Taller Internacional Universidad, seguridad y
soberanía alimentaria, y el I Simposio Formación vocacional: retos y
perspectivas".
Según García, la cita es el encuentro más importante para América
Latina dentro del ámbito de la Educación Superior. Aun así la
asistencia de investigadores, estudiantes universitarios y
profesores trasciende el continente e incluye alrededor de 60 países
con más de 1 500 trabajos.
El Palacio de las Convenciones fungirá como sede y en sus
diversas salas sesionarán conferencias, mesas redondas y paneles.
Asimismo, se expondrán diversos carteles publicitarios.