CAMAGÜEY. — Convencidos de que el traje le sirve a muchos y que
urge cambiar sistemas y conceptos, los constructores de esta
provincia debaten las principales deficiencias que subsisten hoy en
el sector e impiden el desarrollo de mejores procesos constructivos.
En cada una de las 248 secciones sindicales en este territorio,
núcleos del Partido y consejos de dirección, tiene lugar un profundo
análisis del material publicado por Granma sobre el doble
turno y el pase masivo en las obras turísticas, en el cual se
reflejaron varios de los problemas que afectan al proceso
inversionista y la positiva respuesta ofrecida por algunos
colectivos.
Desde Santa Cruz del Sur, donde se edifican cientos de viviendas,
hasta los hospitales Provincial Manuel Ascunce Domenech y Pediátrico
Eduardo Agramonte Piña, en cada una de las brigadas los trabajadores
reconocieron la necesidad de fortalecer la disciplina, la
organización y el control de los recursos a pie de obra.
Señalaron también la importancia de que se brinde una mejor
atención a los colectivos, no solo en el orden material, sino
también a través de la motivación, el compromiso, la información
oportuna, la estimulación moral ante los avances, así como la
respuesta ágil y precisa a sus quejas e inquietudes.
Los participantes en el debate, coincidieron en la necesidad de
aprovechar mucho más la jornada laboral y acogieron con agrado la
posibilidad de establecer varios turnos de trabajo, siempre que les
garanticen los materiales imprescindibles para evitar interrupciones
en el flujo constructivo.
Asimismo criticaron el excesivo tiempo de ejecución en algunas
obras, no en todos los casos debido a la escasez de recursos y sí
por el ineficiente proceder en el empleo de la fuerza de trabajo y
la falta de exigencia en el cumplimiento de los cronogramas.
En tal sentido, los afiliados al Sindicato de la Construcción,
insistieron en el decisivo papel a desempeñar por las direcciones
administrativas de las empresas y brigadas, quienes con su ejemplo y
activa presencia, constituyen un resorte movilizador para hacer
avanzar las tareas.
"Cuando hay atención, la gente responde", comentó uno de los
constructores que remodela el Hospital Pediátrico, persuadido de que
la provincia y el país, necesitan darles valor de uso cuanto antes a
los objetos de obra que ejecutan y evitar así que se eleven los
costos de las inversiones en marcha.
Contrario a tales propósitos en algunos lugares se establecen
verdaderas cadenas de ineficiencia, justificaciones de todo tipo y
entuertos burocráticos, que conducen a que, al final, ni se pongan
bloques, ni se mueva con vigor la cuchara constructora.