El portavoz del Ministerio afgano del Interior, general de brigada Zemarai Bashary, no clarificó sí se registraron víctimas fatales, sino confirmó que ese ataque se perpetró por un hombre a bordo de un vehículo.

El atacante manejaba un microbús cargado con explosivo que detonó delante de la base militar, precisó el coronel Jamil Jumbish, jefe de la unidad de investigación penal de Afganistán.

En un mensaje enviado a la prensa, los rebeldes afganos se responsabilizaron con esa acción e informaron que siete militares extranjeros resultaron muertos.

Camp Phoenix es una base militar donde están ubicadas tropas estadounidenses, adscrita a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN., ubicada en la principal carretera que une Kabul con Jalalabad.

La semana pasada, comandos insurgentes realizaron un ataque audaz a edificios del gobierno en pleno centro de Kabul, que la paralizó durante horas, causo cinco muertos entre civiles y efectivos de seguridad afganos, además de siete rebeldes y 70 heridos.

Mientras, presuntos insurgentes afganos atacaron hoy control de seguridad en la conflictiva provincia sureña de Helmand, donde cuatro policías perdieron las vidas.

El vocero de la administración de Helmand, Daud Ahmadi, explicó a medios informativos que los supuestos rebeldes asaltaron ese centro en la capital provincial de Lashkar Gah en la primera hora de la mañana y mataron a cuatro policías y dijo que hay una investigación en marcha. Un quinto policía y un civil también murieron por disparos de desconocidos en el área de Kandahar Adda, en la misma ciudad.