El gobierno de Nicaragua enviará un nuevo contingente de ayuda
humanitaria a Haití, en refuerzo de la brigada presente en la
capital de esa nación caribeña, asolada por un terremoto el pasado
12 de enero.
Un avión cargado de medicamentos y alimentos saldrá hoy de esta
capital con destino a Puerto Príncipe, en el que viajarán cuatro
médicos, dos enfermeros y un técnico de la salud, que se unirán a
los 36 especialistas nicaraguenses que ya se encuentran en ese país.
Nos sentimos orgullosos, como país miembro de la Alianza
Bolivariana para los Pueblos de Nuestra Américas (ALBA), de estar
presentes junto a nuestros hermanos haitianos en estos momentos
difíciles, expresa una declaración del Consejo de Comunicación y
Ciudadanía para el Desarrollo y el Bienestar Social, encabezado por
Rosario Murillo, esposa del presidente Daniel Ortega.
La decisión de reforzar el contingente humanitario fue adoptada
por el presidente Ortega en coordinación con la jefatura de las
fuerzas armadas, para "darle continuidad a la presencia solidaria
del del Gobierno, del Ejército y del pueblo nicaraguense en Haití",
señala la declaración emitida anoche.
El texto destaca que los médicos del ejército de Nicaragua han
establecido vínculos en Haití con brigadas enviadas por otros
países, principalmente de Cuba, Venezuela, Bolivia y de otros países
miembros del ALBA.
Para nosotros es sumamente satisfactorio poder contribuir y
estamos allí por ideales, por valores, por compromiso solidario y
por compromiso de hermandad y fraternidad latinoamericana y
caribeña, señala el documento.
Subraya que la presencia nicaraguense en Haití es de carácter
humanista, por lo que a Nicaragua le cuesta trabajo entender -y así
lo ha denunciado- que Estados Unidos se esté aprovechando de la
situación trágica que vive el pueblo haitiano para ocupar
militarmente ese país.
En ese sentido, la declaración reitera que la posición del pueblo
y del gobierno de Nicaragua es de denuncia de esas acciones y
sostiene que todo trabajo que se desarrolle en Haití sea dentro del
campo humanitario y de acuerdo con lo las solicitudes y las
necesidades de esa nación.
En relación con la tragedia que vive el pueblo haitiano, el
gobierno nicaraguense, a través de un comunicado emitido el domingo
por el ministerio de la Familia, condenó la expatriación forzada de
niños y niñas de Haití por instituciones privadas o personas que se
aprovechan del caos provocado por el sismo, en violación de las
leyes haitianas y de convenciones internacionales.
En ese sentido, la declaración enfatiza que el ministerio de la
Familia, en uso de sus facultades, no ha autorizado ni autorizará la
entrada a Nicaragua de menores que sean transportados por
instituciones privadas o individuos que no sean gestionadas a través
de los canales oficiales del gobierno legalmente constituido en
Haití.
En el caso de que el gobierno de Haití lo requiera, el ministerio
nicaragüense de la Familia asumirá de manera directa la
responsabilidad de organizar la recepción de esos menores y los
estudios y procedimientos legales para ubicarlos en familias
solidarias y o adoptivas, precisa el documento.