PORTO ALEGRE, Brasil, 25 de enero.— La frase "otro mundo es posible" volvió a palpitar este lunes en la ciudad de Porto Alegre (sur de Brasil), donde los activistas, que hace 10 años crearon el Foro Social Mundial, permanecen reunidos en una edición destinada a buscar una estrategia más contundente contra el orden capitalista internacional.

Según AFP, tras dos lustros de existencia, el Foro está vivo y se consolidó como punto de encuentro y coordinación del movimiento ciudadano mundial. Al inaugurar el mayor evento antineoliberal del planeta, varios delegados históricos coincidieron en señalar que ahora el desafío inmediato es ser más contundentes en los reclamos.

"El Foro Social Mundial ha cumplido un papel muy importante al conectar a los movimientos en estos últimos diez años y crear una cultura política generalizada. Nadie duda hoy que el mundo debe cambiar", apuntó Mercia Andrews, de The People's Dialogue, organización que agrupa a pequeños agricultores de América Latina y el sur de África.