Prioridad a la integración y la cooperación

Afirmó la canciller de Suriname, Lygia Kraag-Keteldijk

Ana Ivis Galán García

Foto: Jorge Luis GonzálezRecién finalizó su cuarta visita a la Isla. Esta vez el motivo fue la apertura oficial de la embajada de su país en La Habana. Intenso fue el programa de actividades que debió cumplir. Por ello, Granma agradeció a la canciller de la República de Suriname, Lygia Kraag-Keteldijk, el espacio que dedicó a este diálogo.

Desde su llegada a Cuba, y en su primera jornada de trabajo, expresó la solidaridad de su Gobierno hacia la hermana República de Haití, devastada por el fuerte terremoto del día 12. Su país se sumó al concierto de naciones que manifestaron su voluntad de ayudar y de hacerle llegar a ese angustiado pueblo, a través de la Comunidad del Caribe (CARICOM), su colaboración.

Diversos fueron los temas que abordó la Canciller en nuestra entrevista, entre ellos los motivos que impulsaron a su Estado a abrir oficialmente una embajada en Cuba. Primero —según explicó—, "la excelente relación bilateral que nos une", y es que los vínculos diplomáticos entre ambas naciones, establecidos el 23 de marzo de 1979, siempre se han caracterizado "por la solidaridad, el respeto mutuo y la cooperación", esta última amplia y profunda en diversas esferas, lo cual ha "contribuido significativamente a impulsar el desarrollo nacional".

Para nosotros —añadió— la aplicación del principio de reciprocidad fue un elemento adicional. Cuba había reabierto, en el año 2006, su sede diplomática en mi país. Entonces, correspondía ahora a mi Gobierno la decisión de también establecer su embajada aquí. Además, para Suriname ese paso permitía, a su vez, cumplir el objetivo de implementar "nuestra política de dar prioridad a la integración y la cooperación en la región".

Igual importancia conceden a la consolidación de la colaboración bilateral con Cuba. En ese sentido, enfatizó: "Valoramos mucho la estrecha cooperación existente", hecho que ejemplificó con la reactivación de la Comisión Mixta Suriname-Cuba en el 2006, lo cual ha contribuido a la elaboración de programas de colaboración en varias áreas. A raíz de esto, dijo, "hay un intercambio creciente de conocimientos y experiencias".

Y aunque no precisó las esferas hacia las cuales podría dirigirse la ampliación de esos vínculos, sí ratificó la voluntad de su Gobierno de "explorar nuevas posibilidades de cooperación, teniendo en cuenta las potencialidades de ambos países".

Kraag-Keteldijk reconoció lo mucho que puede aportar Cuba, a pesar de los múltiples obstáculos que le ha impuesto el bloqueo de EE.UU., política que su país ha condenado históricamente en diversos foros regionales e internacionales.

Al despedirse, y consciente de lo que ha significado la contribución de la Isla al bienestar de otros países en desarrollo, la Canciller deseó "al Gobierno y al pueblo cubanos muchos éxitos en sus esfuerzos para impulsar el progreso en este nuevo año".

 

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