Olga Salanueva valoró
altamente la hazaña de dos andinistas argentinos que escalaron el
Aconcagua para llevar a su cima el reclamo por la liberación de los
antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos.
La esposa de
René González, uno de
Los Cinco, dialogó telefónicamente con ambos durante un
breve tránsito en el aeropuerto capitalino de Ezeiza con destino a
Brasil, donde participa como invitada a nombre de todos los
familiares de los Héroes Cubanos en el Foro Social Mundial.
Seguimos desde el principio todos los pormenores de esta gran
hazaña de ustedes de subir a lo más alto de América y hacer ondear
la bandera de los Cinco. No saben cuanto se lo agradecemos en nombre
de ellos, en nombre de los familiares, en nombre de nuestro pueblo,
dijo emocionada.
La comunicación entre Salanueva y los escaladores, Santiago Vega
y Alcides Bonavita la estableció el comunicador Pablo Fernández
desde una radioemisora de Neuquén que trasmitió en vivo los
pormenores del diálogo, al que tuvo acceso Prensa Latina.
Al referirse a la repercusión en la prensa, Olga opinó que eso es
importante, pero consideró que lo es aún más sumar voluntades y
saber que hay gente que siente de corazón esta batalla, esta lucha,
y expresó su deseo de conocerlos personalmente y recibirlos alguna
vez en Cuba.
Refirió que René, desde la prisión, expresó su sana envidia y su
deseo de subir el Aconcagua, aunque cree que ya no tiene edad para
eso.
Pero si sabemos que vamos a estar en Cuba un día juntos y sería
muy bonito subir a lo más alto nuestro, que es el pico Turquino y
ahí sí les aseguro que muchos se les van a unir, entre ellos
familiares nuestros, de Los Cinco, auguró.
Vega expresó que cuando surgió la idea de llevar al Techo de
América la bandera con el logo creado por
Gerardo Hernández, uno de Los Cinco, la proclama a Obama y
la justa causa por su liberación sintieron que estaban cargando cada
uno con media isla (de Cuba) en sus hombros.
Fue por todo lo que eso significa y por todo ese gran sufrimiento
que ustedes vienen llevando desde hace ya más de once años, acotó al
señalar que no pudieron leer la carta que les dirigió René porque
llegó cuando estaban subiendo, pero tras la bajada con la alegría de
que todo había salido bien se la entregaron y no pudieron contener
un lagrimón.
Salanueva coincidió en que es realmente muy emotiva, porque es
verdad que no solamente llevaron la causa ahí (casi siete mil metros
sobre el nivel del mar), sino también todas las causas justas de
América que por tantos siglos se ha luchado en nuestro territorio,
porque América es una sola, somos un solo pueblo, y así lo sentimos.
Sentimos- añadió- que quienes subieron allá son parte nuestra,
subimos todos junto con ustedes, pero la hazaña la hicieron ustedes
y tienen todo el mérito porque arriesgaron hasta sus vidas, porque
pudo haber pasado cualquier cosa, pero por la tenacidad de ustedes,
que me imagino se hayan preparado adecuadamente para hacerlo,
triunfamos.
Opinó que eso ha sido una victoria de la solidaridad
internacional y muy específicamente del pueblo argentino que tan
cercano es al de Cuba.