Constructores de la provincia de La Habana debaten críticamente
sobre los requerimientos del sector para lograr eficiencia y calidad
en la ejecución de las obras.
En la asamblea de balance de la Central de Trabajadores de Cuba
(CTC) en el territorio, Lázaro Amador, delegado del Ministerio de la
Construcción a este nivel, se refirió a la marcha del proceso de
discusión del artículo: "Fin de año a punta de cuchara", publicado
en diciembre último en el periódico Granma.
Ejemplificó con el análisis realizado por el Contingente Orbein
Quesada, de Santa Cruz del Norte, durante el cual ese colectivo,
Vanguardia Nacional, se manifestó a favor del doble turno y evitar
las vacaciones masivas.
Explicó Amador que también refirieron problemas relacionados con
la atención al hombre y en particular con la elaboración y
diversificación de las ofertas en el comedor, la transportación y la
calidad de las herramientas y otros insumos de trabajo.
Sobre el desempeño del sector, Ulises Guillarte de Nacimiento,
primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en La Habana,
planteó la necesidad de disminuir el elevado número de obreros que
no están vinculados directamente a la producción en la esfera
constructiva.
La reducción de esa plantilla -expresó- contribuiría a elevar la
productividad, disminuir los índices de consumo y aumentar la
remuneración de los trabajadores.
Salvador Valdés Mesa, secretario general de la CTC, afirmó que es
imprescindible crear una cultura económica para aprovechar de manera
racional los recursos de que dispone el país en medio de la crisis
financiera internacional.
Recalcó que a pie de obra se ha reflexionado sobre el sistema de
contrataciones e inversiones y en particular la calidad de las obras
terminadas.
Acerca del papel de los cuadros intermedios, afirmó que
desempeñan un papel fundamental en el proceso de explicación y
convencimiento del constructor acerca de las exigencias del momento
que vive la Isla.
Armando Rondón, miembro del secretariado de la CTC que atiende
esa esfera, manifestó que se necesita de un sindicato exigente en
cada una de las unidades del sector, que conozca de los problemas y
necesidades básicas.