Una fuente militar
estadounidense anunció el envío de cuatro mil soldados adicionales a
Haití, donde el gobierno de Washington dice ocuparse de la seguridad
nacional luego del devastador terremoto de hace una semana.
Los uniformados serán desviados de despliegues previstos para
Europa, y Medio Oriente.
Pese a las críticas internacionales por la excesiva presencia
militar en la nación caribeña, cuya capital y localidades cercanas
fueron seriamente afectadas el 12 de enero por un sismo de 7,3
grados de la escala de Richter, más efectivos viajan rumbo a Puerto
Príncipe, cuyo aeropuerto principal está ya dominado por soldados
estadounidenses.
Tropas de una unidad de intervención anfibia estacionadas en
Nassau, islas Bahamas, y del 24 cuerpo expedicionario de los Marines
recibieron este martes la orden de viajar a Haití, informó la
Segunda Flota norteamericana.
La misión es, aseguran, apoyar los esfuerzos de asistencia a los
haitianos, que necesitan desesperadamente agua, comida y atención
médica ocho días después del cataclismo.
Hasta el momento Washington ha desplegado ya más de 12 mil
soldados, varios navíos, un portaviones nuclear y un barco hospital.
Este martes soldados estadounidenses ocuparon también el Palacio
Nacional haitiano, semidestruido también por el desastre natural.
Países como Venezuela, Brasil, Nicaragua, Francia se quejaron
ante la comunidad internacional y la Organización de Naciones Unidas
sobre la actuación del presidente estadounidense, Barack Obama, al
temerse una intervención militar aprovechando las condiciones de
desastre en Haití.