BOGOTÁ, 20 enero (PL).— La rápida respuesta humanitaria de los
pueblos frente al devastador terremoto que azotó hace más de una
semana a Haití fue resaltada hoy aquí por el consejero cultural de
la misión diplomática cubana, Miguel Jiménez.
En declaraciones a Prensa Latina, Jiménez refirió que la
solidaridad es una condición inherente a los pueblos y prueba de
ello es la ayuda desinteresada mostrada desde diferentes latitudes
para asistir a ese país.
En ese orden de ideas, Jiménez también destacó la labor de los
médicos cubanos que prestan sus servicios de forma desinteresada y
gratuita en la empobrecida nación caribeña.
Al respecto, recordó que la ayuda de su país a Haití no llegó con
el terremoto, sino desde hace más de una década.
Hasta la fecha del sismo, indicó, han trabajado en el sector de
la salud en Haití seis mil 94 colaboradores, quienes realizaron más
de 14 millones de consultas medicas, más de 225 mil cirugías,
atendido más de 100 mil partos y salvado más 230 mil vidas. En el
momento en que el devastador terremoto sacudió Puerto Príncipe, la
capital, se encontraban trabajando en esa nación, agregó, alrededor
de 400 colaboradores cubanos y entre ellos 344 de la salud, a los
que se incorporaron tras las primeras horas de la catástrofe más de
60 galenos, entre ellos especialistas del contingente Henry Reeve .
Esa brigada portaba medicamentos, avituallamiento, alimentos,
bolsas de suero y de plasma, puntualizó.
Asimismo, apuntó que unos 400 jóvenes haitianos formados como
médicos en la mayor de la Antillas trabajan hoy con el refuerzo
cubano para salvar vidas en esta crítica situación.
Jiménez expresó que a esta hora Cuba coopera también con
Venezuela, Namibia, Noruega, China, República Dominicana, México y
Rusia, para apoyar al pueblo haitiano, y además autorizó la
utilización de su espacio aéreo a aviones de Estados Unidos que
transportan ayuda a esa nación caribeña.