Decenas de venezolanos recordaron hoy la entrada a Caracas de José
Martí, quien el 21 de enero de 1881 hizo una parada en el Camino de
los Españoles para divisar la ciudad a unos mil 250 metros sobre el
nivel del mar.
El artista Efraín López (Chepín) comentó a Prensa Latina que hace
ocho años inauguró el monumento Bolívar-Martí al lado de un árbol
denominado cují, similar de aquel en el cual el Apóstol se apoyó
para observar la urbe desde la altura.
Por su parte la presidenta del Club Martiano Simón Bolívar,
Lourdes Sosa, rememoró que hace 129 años Martí venía desde el puerto
de La Guaira por el Camino de los Españoles en una carreta halada
por bueyes.
Según la representante del Movimiento de Amistad y Solidaridad
Venezuela-Cuba, Inés Luggi, hoy está latente todo el legado de
Bolívar y Martí en el que tenemos que luchar por la paz y la la
unidad.
Entretanto, el licenciado Ramón Martínez, del Instituto Nacional
de la Juventud, evocó al independentista cubano cuando expresó en el
ensayo Nuestra América que trincheras de ideas valen más que
trincheras de piedras.
La directora ejecutiva de la Casa de Nuestra América José Martí,
Zaida Castro, fue la moderadora de la actividad.
Entre las huellas que deja el Maestro durante sus seis meses en
Venezuela está la Revista Venezolana.
De acuerdo con el estudioso cubano Angel Augier "es precisamente
en la Revista Venezolana en la cual amanece el nuevo estilo que él
aporta a la prosa modernista latinoamericana".
"La revista no hace profesión de fe sino de amor. No se anuncia
tampoco bulliciosamente: Hacer es la mejor manera de decir", destaca
Martí en el primer número de la mencionada publicación fundada el 1
de julio de 1881.
Para el profundo conocedor de la vida y obra del Apóstol, el
intelectual cubano Cintio Vitier, "el concepto martiano incluye otro
aspecto de mayor trascendencia: si hacer es la mejor manera de
decir; la mejor palabra, en consecuencia, está llena de hechos y de
actos. Y ello transfiere el asunto al estilo".
En opinión de Vitier -fallecido en octubre último-, quizás allí
resida una de las claves de la "epifanía venezolana del lenguaje
martiano" signada por Ismaelillo, La Revista Venezolana y las
crónicas relativas al centenario de Calderón de la Barca.
Por su parte el investigador venezolano Ramón Losada Aldana
señala que la nueva literatura latinoamericana y caribeña que Martí
inicia en Venezuela tiene posiblemente bastante relación con la
comentada interdependencia entre hacer y decir.
Nada más lógico que un arte y una literatura así en un hombre que
puso todo su "decir" al servicio de "hacer" la independencia de
América y el Caribe frente a España y a Estados Unidos", remarca
Losada en el prólogo a la Edición Crítica de la referida
publicación.