El gobierno de Estados
Unidos emitió con el Ejecutivo de Haití un comunicado que procura
aplacar las críticas por la excesiva presencia de tropas
norteamericanas en esa nación caribeña devastada por un terremoto.
En el documento, el presidente haitiano, René Preval, solicita a
Washington, a la Organización de Naciones Unidas y los socios
internacionales, asistir, como sea necesario, para aumentar la
seguridad, destacó el Departamento de Estado.
Dicho comunicado fue preparado anoche, luego de que Francia y
otras naciones emitieran una queja internacional por la actuación
norteamericana a raiz del terremoto que el martes pasado dejó en
ruinas a la ciudad de Puerto Príncipe y otras localidades haitianas
con saldo de cientos de miles de muertos.
Al respecto, el gobierno de Venezuela ha pedido a la Casa Blanca
más médicos y menos militares, para auxiliar a las víctimas de esta
catástrofe que mantiene en alerta al mundo.
Por su parte, el gobernante nicaragüense, Daniel Ortega, ha
manifestado sus sospechas de que los estadounidenses utilicen la
tragedia para ocupar militarmente a ese empobrecido país.
Dos días después del sismo de siete grados en la escala de
richter, el mandatario estadounidense, Barack Obama, ordenó el envio
de mas de 10 mil soldados de la 82 División Aerotransportada de la
Infantería del Ejército.
Adicionalmente una unidad expedicionario de la Infantería de
Marina ha sido desplegada frente a las costas caribeñas haitianas.
Estados Unidos envió también el portaaviones USS Carl Vinson y un
buque hospital de la Marina.
Mientras, el ejército norteamericano controla el aeropuerto de
Puerto Príncipe.
En tanto, miembros de la comunidad internacional y algunos
gobiernos se quejan no sólo de la actuación de Obama en Haití, sino
de la falta de coordinación en la distribución de la ayuda y la
congestión en el aeropuerto.
Asimismo denuncian que los vuelos de Washington tienen prioridad
sobre los de otras repúblicas.