QUITO, 13 de enero.— En vísperas de su tercer año al frente del
Gobierno de Ecuador, el presidente Rafael Correa reiteró su
determinación de radicalizar el proceso de Revolución Ciudadana,
aunque admitió que existen escollos hacia la consecución de sus
metas, señala PL.
Radicalizar significa profundizar aún más los cambios en función
del bien común, de la justicia y de la clase trabajadora, precisa un
despacho difundido hoy por la agencia pública Andes, en el que
Correa enfatiza el propósito de cambiar las relaciones de poder
mantenidas por décadas.
El mandatario agregó que durante su Gobierno se respetará y
escuchará a las minorías, sin embargo, recalcó, no permitirá que
éstas, en base a la fuerza, intenten imponer su agenda.