Santa
Lucía, nación insular en el Mar del Caribe, es parte de las Antillas
Menores. Sus "fronteras marítimas" la sitúan entre las islas de San
Vicente y las Granadinas, Barbados y Martinica. Tiene cerca de 620
kilómetros cuadrados, su población se estima en 160 000 habitantes,
con una gran composición mixta de ascendencia principalmente
africana, con presencia de indo-caribes y descendientes de europeos,
además de un pequeño número de libaneses, sirios, chinos y
norteamericanos.
El 22 de febrero de 1979 esta isla volcánica, de clima tropical
—cuya ciudad capital es Castries—, se convirtió en un Estado
independiente. Su actual primer ministro es Stephenson King.
El idioma oficial es el inglés, aunque también se habla una
lengua nativa llamada criollo antillano, derivación del francés y de
lenguas africanas y caribes. En el plano económico sobresalen su
tradicional industria del banano y un amplio sector manufacturero,
además del turismo, fuente principal de ingresos.
Santa Lucía también exhibe un gran desarrollo cultural, con sus
diferentes géneros de música caribeña, como el soca, el zouk, el
kompa, y el reggae; sus tradicionales carnavales, su baile popular
conocido como la Cuadrilla, los festivales internacionales de jazz,
y sus dos Premios Nobel: Sir Arthur Lewis, Economía 1979, y Derek
Walcott, Literatura 1992.
La isla es miembro de la Comunidad del Caribe (CARICOM), de la
Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO), de la Asociación
de Estados del Caribe (AEC) y de la ONU.
Cuba y Santa Lucía, que establecieron relaciones diplomáticas el
23 de agosto de 1979, impulsan una fructífera colaboración en las
esferas de la salud, el deporte y la ingeniería civil, lo que ha
permitido el fortalecimiento de los lazos entre los pueblos y
gobiernos de ambas naciones.