Esta
década de existencia crecida en experiencia supone una evolución en
el arte de Caribe Girls, y obedece a una sustancial mantenida a
través de diversas soluciones en cuanto a ritmos, incluyendo el jazz
que por su nivel de improvisación le es afín, puntos de vistas y
procedimientos armónicos de abordarlos, una acertada selección de su
repertorio, pero siempre el son cubano como base de su proyección
musical y escénica.
Conocido es que uno de los rasgos más sobresalientes que nos
identifican como caribeños es esa personal cadencia tan nuestra, la
inigualable sabrosura de ritmo para proyectar a través del baile y
el canto la música que llevamos dentro. Y Caribe Girls, haciendo
valedero su nombre artístico, ha sabido proyectarlo dentro y fuera
de nuestro país, como sucedió en el XX Encuentro Internacional de
Agrupaciones Soneras de Mayarí (Holguín) y en sus también recientes
presentaciones en Mérida (Yucatán) y Chiapas, en México.
Por cierto, destaca la tecladista Thiving Guerra, su directora,
que en ocasión de su X aniversario les hicieron un hermoso homenaje
en la provincia holguinera, "somos la única orquesta femenina que
durante los últimos cuatro años ha participado con gran aceptación
en este evento" y subraya: "Hay un aspecto que no deja de
impactarnos, en la capital gusta la llamada timba "suicida",
mientras que en las provincias orientales, que no son plaza fácil,
prefieren una más cadenciosa, más romántica y tienes que mezclarla
con el merengue, la cumbia y otros ritmos caribeños".
"También reparan en la imagen escénica —agrega— y no es hasta el
tercer número que empiezan a bailar, lograr que lo hagan es parte de
la magia en la que juegan un importante papel las cantantes del
grupo, junto con las demás integrantes."
Desde su primer CD Salseando en la calle, pasando por
Rica timba (2001) hasta Contra viento y marea (2003), hay
un cierto modo de interpretar musicalmente la palabra Caribe,
incluso en lo que tienen de diferentes estos fonogramas y en el
lenguaje normal y la estructura de la melódica contemporánea que los
emparenta.
Sello que ellas han sabido imponer en importantes eventos como el
World Music Festival (de jazz y pop), en el Arts y Music y en el
Festival Latino de Nokonoshima (conocida como La isla de la Salsa),
en Japón; en el Cosmopolitan de Oslo (Noruega); Sabor Latino de
Copenhague (Dinamarca), o el Festival Latino Caliente de Zurich
(Suiza); y hasta en la llamada Catedral del baile en América Latina,
el legendario Salón Rosado Beny Moré (La Tropical).
Entre sus planes inmediatos y que esperan realizar a finales de
este mes de enero, hay uno que las tiene muy embulladas por más de
una razón: la presentación de Mi sueño, su último CD, el cual
forma parte de los festejos por su décimo aniversario.
Thiving Guerra, graduada de la Escuela Nacional de Instructores
de Arte (ENIA), en 1991, en la especialidad de Dirección Coral y
quien fue fundadora de Son Damas antes de empezar a dirigir a Caribe
Girls, revela otros aspectos acerca del fonograma: "Lo hicimos bajo
la dirección del maestro Joaquín Betancourt, con el sello EGREM, e
incluye el video clip de uno de sus temas, Quiero sentir, de
David Calzado, dirigido por Pavel Giroud y el cual ya se está
pasando por la televisión".
"Este disco cuenta con 13 temas y ha respondido a las esperanzas
que pusimos en él pues muchos ya se han popularizado antes de salir
al mercado, como El caracolito y Yo te agradezco, de
Angelito Bonne; Ríe y llora, de Osmany Espinoza; El amigo
mío, de Cristian Alonso; por mencionar algunos."