PARÍS,
30 de diciembre.— El presidente francés, Nicolás Sarkozy, fue
duramente atacado por la oposición el miércoles, un día después del
severo revés que le asestó el Consejo Constitucional con la
anulación de su proyecto emblemático, la tasa carbono, a dos días de
su entrada en vigor, informó AFP.
La oposición socialista, que llevó el asunto al Consejo, se
alegró de la censura de una tasa "particularmente injusta" y la
calificó, como hizo su dirigente Martine Aubry, de "fiasco" personal
para el Presidente.
Pero lo particularmente severo para Sarkozy y su gobierno de esta
decisión del Consejo Constitucional, anunciada ayer por la noche,
son los argumentos.
Los jueces consideraron que la nueva tasa comportaba demasiadas
exenciones para algunos sectores energéticos, "contrarias al
objetivo de lucha contra el calentamiento climático".
Esta tasa carbono iba a afectar al consumo de gas, carbón y
petróleo, pero no a la electricidad que, en Francia, es
fundamentalmente de origen nuclear.
El Consejo constitucional estimó que "menos de la mitad de las
emisiones de gas de efecto invernadero habrían estado sometidas a la
tasa carbono" y que "el 93% de las emisiones de origen industrial,
salvo los carburantes" no habrían sido tasadas. Se trataría, dijo,
de una ruptura del principio de igualdad ante el impuesto.
De este modo el sistema habría beneficiado a los que menos
energía contaminante hubieran utilizado, ya que habrían pagado menos
tasa carbono.