Dice Yoandy Garlobo que…

Emergente no es cualquiera

VENTURA DE JESÚS

Foto: Ricardo López HeviaYoandy Garlobo está gozoso por partida doble: consiguió su jonrón número 100 en Series Nacionales y su esposa trajo al mundo en la madrugada del pasado domingo a Angelis, la tercera de sus hijas. "Ya vendrá el varón", dijo sonriente.

Con su vuelacercas 100 se convirtió en el décimo matancero que lo logra en nuestros clásicos. Alguien pensará que no es una noticia sorprendente pero, para que se tenga una idea, solo otras dos provincias del país (Ciudad de La Habana y Santiago de Cuba) cuentan con diez o más jugadores que sobrepasan el centenar de bambinazos.

Garlobo honró su nombre en el Primer Clásico, torneo en el que bateó todo lo que quiso y demostró tener nervios de acero a la hora de la verdad. En 14 temporadas promedia 335 de average. En las últimas campañas se desempeña como bateador designado en el conjunto yumurino.

Su nombre no apareció en las nóminas de los últimos equipos Cuba, pero una cosa es cierta y lo podemos afirmar: el "gordito" de Jovellanos es para muchos uno de los más recios bateadores de nuestra pelota en los últimos tiempos. Sin ser lo que se dice el clásico slugger, reúne todas las credenciales para ser temido cuando ancla en el home plate.

Estás envuelto en otra buena campaña a la ofensiva, ¿alguna ambición en grande?

Tengo como siempre muchas ilusiones, aunque mi mayor aspiración por ahora es ver a mi conjunto entre los ocho clasificados.

Los técnicos encuentran siempre alguna razón para excluirte del equipo Cuba: que si no tienes posición, que si estás excedido de peso corporal, ¿no crees que merezcas una segunda oportunidad?

Representar a la Patria es el sueño de todos los peloteros cubanos. Me llenaría de felicidad volver a vestir ese uniforme. Estoy convencido de la calidad de nuestro béisbol y cualquiera que haga el grado lo sabrá hacer bien. Cuando prescinden de mis servicios lo siento mucho, me disgusto, pero no armo perreta. Lo del sobrepeso es un juicio superficial. Me encuentro fuerte y soy por lo general de los más rápidos de home a primera y en el corrido de las bases.

A la hora de conformar la selección grande quizá no se piensa en la importancia de contar en el banco con un emergente de lujo. ¿Consideras que tu inclusión pudiera tener como base esa premisa?

Fue más o menos la función que me dijeron desempeñaría en los último Juegos Olímpicos. Al final se arrepintieron y no hice el equipo. Es algo incómodo hablar de uno mismo, aunque creo que emergente no es cualquiera. Todo el mundo no está dispuesto a pedir esa responsabilidad en el momento de mayor presión. Y es curioso, a mí me gusta batear a la hora buena, es cuando más me sube la adrenalina.

 

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