El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó hoy que se trabaja
intensamente para resolver la crisis energética que atraviesa el
país y, para ello, ya comenzó a funcionar la primera turbina térmica
en Manta.
A esto se suman, agregó en su cadena radiotelevisiva sabatina,
los trabajos en la Central Termoeléctrica Pascuales II, de
Guayaquil, donde a finales de diciembre comenzarán a funcionar dos
turbinas más de las siete adquiridas, lo que calificó de record
mundial en tiempo de instalación.
Con la turbina instalada en Manta se generará energía más barata
que la comprada a Colombia, pues esta última representa un costo de
entre 30 y 50 centavos de dólar por kilovatio hora, mientras con la
nueva instalación el costo se reduce hasta 12 centavos de dólar.
Durante el Enlace Ciudadano pregrabado en la Fundación Proyecto
Salesiano Chicos de la Calle, en las afueras de Quito, precisó que
ya se cuenta con la represa Mazar, como complemento para la represa
Paute y contar así con una reserva de 50 días.
Explicó que aunque el embalse de Paute recupere las cotas
establecidas para el normal funcionamiento de la hidroeléctrica que
garantiza un 60 por ciento de la demanda nacional, la capacidad del
embalse sólo garantiza siete días de operación.
Eso quiere decir, explicó, que si no se garantiza un caudal
estable de reposición del embalse, su limitada capacidad obliga a un
uso limitado de la Central para no tener luego racionamientos
mayores.
"Esperamos que el embalse de Mazar este lleno en agosto como
máximo", añadió Correa tras explicar que al estar interconectado con
el embalse de Paute, ello garantizará estabilidad operacional.
Las proyecciones oficiales más conservadoras consideran que el 12
de febrero quede eliminado el racionamiento impuesto por la
prolongada sequía.