El
nacimiento del primer número de la revista cubana de poesía Amnios
nos invita a cavilar: la significación del término es una membrana
protectora del embrión de ciertos seres vivos, y en este contexto
guardará también relación —aún cuando no lo parezca a primera vista—
con la esencia que preserva en su interior. Poemas/ poetas/
poéticas/, como lo indica su enunciado temático, estarán a buen
recaudo con esta irrupción de estreno que significa la llegada de la
primera revista de este tipo en los últimos 50 años.
Textos poéticos, poemas, entrevistas a poetas, ensayos, aparecen
en las páginas de esta atípica publicación que carece de secciones y
en la que puede advertirse desordenadamente pero con una magnífica
coherencia la irrupción de los autores publicados.
Con una marcada intertextualidad, puede hallarse lo mismo una
carta-poema escrita por Fina García Marruz a Vallejo, ser ella la
entrevistada, analizarse un ensayo suyo desde la perspectiva de otro
especialista o, sencillamente, aparecer en un texto de otro autor la
relación de ella con la danza.
Esta mezcla de géneros, a los que se van insertando sustanciosos
graffitis anónimos, se repite, entre otros, con autores como
Carpentier, Roberto Méndez, Retamar, Roberto Manzano, Alfredo
Zaldívar, Raúl Zurita y Alpidio Alonso, quien dirige la tirada.
Protectora de los signos vitales de la creación poética, la
revista cuenta también con sugestivas imágenes provenientes del
catálogo Obras Públicas, Nicanor Parra, 2006.
La presentación cerró con un recital de versos de los poetas
Roberto Fernández Retamar, Roberto Manzano y Omar Pérez, cuyas
emotivas lecturas dieron fin a la velada y honraron la Casa Cultural
del Alba, que se inundó de ese mágico enigma que es la buena poesía.