Actualizado 7:00 p.m., hora local

Emotivos testimonios de alfabetizadores cubanos

ELIZABETH REYES TASÉ

Veteranos maestros recordaron hoy en Bayamo, capital de la oriental provincia de Granma, emotivas vivencias de la Campaña de Alfabetización, librada en Cuba hace 48 años.

Las anécdotas fueron narradas en el museo Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, por alfabetizadores que ahora integran la Asociación de Pedagogos de la Isla.

"Hasta que no ice la bandera no me voy de aquí", fue la decisión de Milva Moreno, quien -con 25 años y casi nueve meses de embarazo- cumplió su deber en intrincados parajes de la Sierra Maestra, la mayor cadena montañosa del país.

Moreno narró a la AIN que se incorporó a la campaña en el municipio de Guisa, donde enseñó a leer y escribir a vecinos de la comunidad de El Plátano, y fue asesora técnica en El Corojo y Manacal.

Para llegar a esos caseríos, refirió, debía franquear 23 pasos de río, encaramada en unos camiones llamados "comandos" que brincaban mucho.

"Mi madre y marido me querían matar", dijo sonriente.

Recordó especialmente a un campesino carbonero que al principio se negaba a ser alfabetizado, pero se incorporó a las clases, y cuando declararon la zona libre de iletrados, el 23 de noviembre de 1961, asó dos lechones para festejar junto a maestros y vecinos.

Dirigió a unos 40 brigadistas, alfabetizadores "Patria o Muerte" y populares, entre ellos jóvenes de Cienfuegos, Matanzas, Sancti Spíritus y Artemisa, localidad esta última perteneciente hoy a la provincia de La Habana, precisó.

En el conversatorio, organizado en ocasión del Día del Educador y el aniversario 48 de la declaración de Cuba como Territorio Libre de Analfabetismo, los pedagogos resaltaron el ejemplo de Céspedes, quien hasta sus últimas horas alfabetizó a hijos de campesinos pobres. (AIN)

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas | Especiales |

SubirSubir