La Asociación de Pedagogos de Cuba otorgó hoy al Comandante en
Jefe Fidel Castro el reconocimiento Educador Destacado del Siglo XX,
como maestro excepcional de su pueblo y los revolucionarios de todo
el mundo.
En un homenaje a los educadores cubanos en su día, Lesbia Cánovas,
presidenta de la Asociación, entregó el lauro a José Ramón
Fernández, vicepresidente del Consejo de Ministros, para hacérselo
llegar, con gratitud y amor, al líder de la Revolución.
Presentes en el capitalino teatro Mella, más de 500 educadores
recibieron igual reconocimiento de manos de jóvenes Profesores
Generales Integrales (PGI) en representación del millar seleccionado
en toda la nación para esta primera entrega, en justo premio a su
vida ejemplar y aportes a la educación cubana.
La Unión de Jóvenes Comunistas y las organizaciones estudiantiles
proclamaron "maestros de generaciones" a relevantes personalidades
de la política, la cultura y las ciencias, encabezados por la
heroína del "Moncada", Melba Hernández.
Integran el selecto grupo Faure Chomón, Alicia Alonso, Fina
García Marruz, Cintio Vitier ( fallecido), Rodrígo Álvarez Cambras,
Ismael Lozada, Máximo Cabrera, el General de Brigada Humberto
Torres, y la Doctora Lidia Turner, presidenta de honor de la
Asociación de Pedagogos de Cuba.
Por su parte, la Organización de Pioneros José Martí entregó el
premio Los zapaticos de rosa a José Ramón Fernández, y la condición
Reparador de sueños a 50 guías, instructores y colaboradores de
sobresaliente desempeño en la díficil y apasionante misión de formar
integralmente a los "pinos nuevos" de la Revolución.
Presidieron el acto, Miguel Díaz-Canel, miembro del Buró Político
y ministro de Educación Superior, Olga Lidia Tapia, integrante del
Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Ena
Elsa Velázquez, titular de Educación, y Liudmila Álamo, primera
secretaria de la UJC y Lázara Mercedes López Acea, primera
secretaria del Partido en la capital, entre otros.
Ideas esenciales de Fidel, presentes desde los tiempos de la
campaña alfabetizadora, tales como "Sin educación no hay Revolución"
y "De la educación depende todo", alentaron el homenaje, al cual se
sumaron alumnos de la enseñanza artística y frutos tan alentadores
como el joven pianista Harold López-Nussa.